lunes, 18 de abril de 2016

Trastornos destructivos del control de los impulsos y de la conducta

Trastorno explosivo intermitente

Arrebatos recurrentes en el comportamiento que reflejan una falta de control de los impulsos de agresividad, manifestada por 1 de las siguientes:

1.    Agresión verbal (p. ej., berrinches, diatribas, disputas verbales o peleas) o agresión física contra la propiedad, los animales u otros individuos

y       Dos veces por semana
y       Mínimo de tres meses.
y       La agresión física no provoca daños ni destrucción de la propiedad, ni provoca lesiones físicas a los animales ni a otros individuos.

2.    Tres arrebatos en el comportamiento que provoquen daños o destrucción de la propiedad o agresión física con lesiones a animales u otros individuos.

y       Sucedidas en los últimos doce meses.

La magnitud de la agresividad expresada durante los arrebatos recurrentes es bastante desproporcionada con respecto a la provocación

Los arrebatos agresivos recurrentes no son premeditados (es decir, son impulsivos o provocados por la ira)

No persiguen ningún objetivo tangible (p. ej., dinero, poder, intimidación).
Provocan un marcado malestar en el individuo, alteran su rendimiento laboral o sus relaciones interpersonales

Tienen consecuencias económicas o legales.

El individuo tiene una edad cronológica de seis años por lo menos (o un grado de desarrollo equivalente).

Los arrebatos agresivos recurrentes no se explican mejor por otro trastorno mental


Piromanía

y       Provocación de incendios de forma intencional 
y       Tensión o excitación afectiva antes de hacerlo.
y       Fascinación, interés, curiosidad o atracción por el fuego
y       Placer, gratificación o alivio al provocar incendios o al presenciar o participar en sus consecuencias.
y       No se provoca un incendio para obtener un beneficio económico, ni como expresión de una ideología sociopolítica, ni para ocultar una actividad criminal, expresar rabia o venganza, mejorar las condiciones de vida personales, ni en respuesta a un delirio alucinación, ni como resultado de una alteración al juicio.
y       La provocación de incendios no se explica mejor por un trastorno de la conducta, un episodio maníaco o un trastorno de la personalidad antisocial.

Cleptomanía

y       Fracaso recurrente para resistir el impulso de robar objetos que no son necesarios para uso personal ni por su valor monetario.
y       Sensación de tensión inmediatamente antes de cometer el robo.
y       Placer, gratificación o alivio en el momento de cometerlo.
y       El robo no se comete para expresar rabia ni venganza, ni en respuesta a un delirio o una alucinación.
y       El robo no se explica mejor por un trastorno de la conducta, un episodio maníaco o un trastorno de la personalidad antisocial.

Tricotilomanía (trastorno de arrancarse el pelo)

y       Arrancarse el pelo de forma recurrente, lo que da lugar a su pérdida.
y       Intentos repetidos de disminuir o dejar de arrancar el pelo.
y       Arrancarse el pelo causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
y       El hecho de arrancarse el pelo o la pérdida del mismo no se puede atribuir a otra afección médica (p. ej., una afección dermatológica).
El hecho de arrancarse el pelo no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental (p. ej., intentos de mejorar un defecto o imperfección percibida en el aspecto como en el trastorno dismórfico corporal).

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